miércoles, 14 de enero de 2009

Y finalmente... I'M HOME!!!! (o algo así)

Agarraos que vienen curvas... una entrada larga como pocas.

Pues bueno, después de dejaros tres días sin mi fabulosa presencia diciendo tonterías por aquí y por allá y de dejar a los alemanes tres semanas sin mi maravillosa presencia diciendo cosas inconexas (que en mi mente tienen sentido, pero claro, si lo que tiene sentido se intenta decir en alemán, ya no tiene tanto) aquí estoy de vuelta en Duisburg y en mi blog para contaros cómo va la vida y, creedme, no ha sido fácil, pero como diría Jack el destripador, vayamos por partes.

El lunes papá Rísquez, mamá Arce y el menda lerenda pusimos rumbo a la capital de la región del vino, Logroño. Después de un viaje más o menos animadillo, con paradas en diversas estaciones de servicio y bares de pueblo que cualquiera no es capaz de situar en un mapa llegamos a Logroño. ¿Conocéis el dicho "hace mas frío que en Burgos"? Pues bien, en Logroño lo hace y no exagero. El caso es que después de soltar las cosas en el hotel pusimos rumbo a las oficinas de turismo de La Rioja y de Logroño a que nos dijeran qué se puede ver y qué se puede hacer en la ciudad; pues bien he de decir que La Rioja tiene un casco antiguo bastante interesante (y bastante... escueto, ¿par aué engañarnos?), con una Concatedral y algunas iglesias interesantes (sobre todo una pequeñita y gótica que me gustó mucho y de cuyo nombre, al igual que Cervantes, no quiero acordarme); pero si por algo destaca Logroño es por sus calles, en concreto la del Laurel y la de San Juan y ¿qué tienen de especial estas calles? Pues que es donde están los bares y como al final la cabra tira al monte, allá que fuímos los tres a inspeccionar si el vino riojano se merece la fama que tiene. Yo que soy más de cerveza (como he dicho antes, la cabra siempre tira al monte) no puedo hablar mucho de vinos, pero mis padres bien que lo comprobaron y parece ser que sí, que la fama es merecida; y otra cosa hay que decir: da igual que se les llame tapas o pinchos, el caso es que lo que acompañó al vino y las birritas (zapatillas de jamón, pulpo a la gallega, un pescado frito que no me acuerdo como se llama pero estaba buenísimo y pinchos de innovación con gambas, bacon y berenjenas) nos salvaron la noche y estaban de vicio; de los tres sitios me quedo con el Vinissimo (más que nada porque la camarera nos daba palique, no como los demás, que cumplían el tópico de los norteños siesos)y después de dar alguna vuelta más, volvimos al hotel.

El martes por la mañana fuímos a inspeccionar dónde estaba la EOI de Logroño (donde yo tenía que hacer un exámen por la tarde) y enotonces quedó patente de nuevo que sólo algunos elegidos tenemos la capacidad de perdernos en la Avenida Barcelona (donde llevamos viviendo más de 20 años), así que imaginad nuestra capacidad de orientación en una ciudad totalmente desconocida; menos mal que papá Rísquez no está "bendecido" con la susodicha capacidad y él es capaz de orientarse en cualquier sitio, porque si por mí fuera todavía puedo estar en Logroño buscando la EOI (y eso que está en la misma calle donde estaba nuestro hotel). El caso es que después de encontrar la escuela, desayunamos y fuímos a ver el casco histórico de día y a ver Logroño nevado, después de almorzar, sacamos el coche del hotel y pusimos rumbo a la EOI, donde hice el exámen.
El exámen fue más o menos así: abrí el sobre, empecé a leer el texto y sólo podía pensar una cosa: "¡¡¡¡¡¡¡ehtoqueéhloqueéh!!!!!!!!" (o para los no cordobeséh ¡¡¡¡¡esto qué es lo que es!!!!!!!), madre mía, ¡¡que estructuras!! ¡¡que vocabulario!! y sobre todo ¡¡que preguntas!! por cierto durqante el exámen me dieron cuatro oraciones y me preguntaron que cuál no era una cleft sentence, sólo diré que averigué qué es una cleft sentences gracias a otra pregunta posterior del exámen (desventajas de haber hecho dos de las asignaturas más importantes de la carrera de Erasmus, cuando, como dirían los chicuelos de Muchachada Nui, se bebe mucho, se estudia poco y se folla menos de lo que se cuenta). Bueno, el caso es que después de flipar un rato con el texto y las preguntas del exámen, contensté como buenamente pude y entregué el exámen, ahora les toca a ellos decidir, pero creo que no me van a llamar antes de que se me acabe la beca, aunque ¿quién sabe?
Pues bien, después del exámen (también conocido como "prueba de conocimientos para aspirantes a bolsas de sustituciones") pusimos rumbo a Barajas. Entre la niebla espesa, y que el Tom Tom es un poco tontón, al final llegamos un poco más tarde y más cansados de lo esperado, pero por lo menos nos tomamos una estupenda sopa manchega (¡¡¡que cosa más rica y que hambre que tenía!!!).

Al día siguiente, miércoles (es decir, hoy) nos levantamos sobre las cuatro para coger (yo) el avión a Eindhoven. Pues bien, después de que al pasar el arco, decidieran que parte de lo que llevaba en el equipaje de mano (únco equipaje que llevaba, por otro lado), es decir, el paté, es un arma mortífera con la que secuestrar un avión y provocar un apocalipsis de magnitudes bíblicas, se lo dí a mis padres, que ahora tienen que estar disfrutándolo en vez de estar disfrutándolo yo y me fuí a mi puerta a esperar a que al avión le dieran salida. Como soy un chico precavido (nótese la ironía de la frase), antes de que nos llamaran para entrar me dispuse a apagar los dos móviles, el alemán y el español y en ese momento me dí cuenta que además de la capacidad de perderme en la Avenida Barcelona, tengo otras muchas capacidades comparables, en definitiva que me dejé el móvil alemán en el coche (o eso espero). Pero eso no es lo peor; lo peor es que al recogernos el billete nos hacían meter el equipaje de mano en una cajita para comprobar qe cumplía las medidas, sólo diré que hoy me he enterdao que en RYANAIR, si dices que no quieres facturar y comprueban que tu equipaje demano es mayor de las medidas te cobran 20 € (por lo menos no lo pesaron, que si no me habrían cobrado sobrepeso). Al menos hubo algo bueno (bueno para mí, una putada para los otros 125 viajeros), y es que en Eindhoven había mucha niebla, así que desviaron el avión a Niederrhein, es decir el aeropuerto que está a media hora de mi casa y no a tres horas como Eindhoven; así que a las 10:30 ya estaba en casita; he de decir que en mi vida he cisto tanta eficiencia a la hora de sacar las maletas, cuando llegamos a las pasarelas del equipaje las maletas ya estaban saliendo ¡¡ver para creer!!. Para compensar tanto karma positivo (aunque en mi opinión ya estab compensado con lo del móvil y el equipaje facturado) decidí ir a trabajar, a pesar de que no me esperaban en el instituto (o eso creía yo). Después de llegar al instituo, me enteré que me estaban esperando desde el lunes, porque a pesar de que avisé a mi "jefa" de que iba a llegar hoy por la tarde, ella vive feliz en su mundo y no se acordaba o no se enteréo o yo que sé, el caso es que las profes se pensaban que yo había decidido mandar la beca a tomar viento y quedarme en mi casa de brazos cruzados esperando que me llamaran de alguna bolsa de las tres que tengo echadas, pero se ve que no me conocen y que todavía no saben que en mi opinión Duisburg es la mejor ciudad del mundo para vivir (notese aquí también la ironía... y bastante más que antes).
Bueno, pues el caso es que después de volver del instituo me fuí a comprar comida que no me quedaba ya nada de nada y después me fuí con Soraya a preguntar a la VHS por cursos de alemán y a tomarnos un cafelillo, que al final acabó siendo una señora cena en el bar del cine al lado de la resi. Al volver como ví que la luz de Juliana estaba encendida, me pasé a decirle feliz año nuevo, y lo que iba a ser una visitilla de cinco o diez minutos, al final fue una celebración de Año Nuevo con botella de Rioja incluída y acabada entre los dos a un ritmo bastante interesante y algo más larga de diez minutos (que el ritmo de bebida no fue TAAAAAAAAN interesante) y contandonos nuestra vida y nuestras penas (bueno más bien, ella contando sus penas y yo escuchando, porque penas, lo que son penas tengo más bien pocas, es lo que tiene ser un optimista empedernido que a veces roza lo absurdo).

Y aquí estoy dos horas después de haber empezado a escribir, vencido por el sueño, esperando vuestros comentarios.

Sed felices... o morid en el intento

1 comentario:

José Alberto dijo...

Me lo he colado enterito, tú. Ahín con dos cojones. Parece mentira que te pasen [todas] estas cosas con la experiencia avionera que tienes... pero bueno, podía ser peor:

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/01/15/internacional/1232052793.html?a=0a6e8cdd48728f7248876d06a79ba9af&t=1232105370

O que fueras, además de despistado, gafe como este:

http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2009/01/15/motor/1232042189.html

Ojolluviarrás. Con dió