domingo, 29 de marzo de 2009

Paris, je t'aime

Después de catorce horas en autobús (siete de ida y siete de vuelta), catorce horas y media en París y otras seis horas durmiendo en mi camita por fin puedo decr que ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡PARIS ME ENCANTA!!!!!!!!!!!! Y ¿cómo fue el viaje? Increíble, agotador, fabuloso, me perdí, me encontré, me empapé, me sequé al sol, el azar me jugó una mala pasada (más bien me hizo una putada) y después el mismo azar lo arrregló todo (y lo mejoró con creces)

El otro día hablaba de los plazos y yo, hoy toca hablar de lo "bien" que me llevo con las baterías, pilas y acumuladores de energía en general. (Evidentemente se me acabó la batería del móvil y las pilas de la cámara... y las pilas de repuesto de la cámara).

Cuando llegamos nos fuímos a desayunar todos los profesores, las hijas de dos profesores y yo a Mairie. Como ellos ya habían estado en París, no querían ver lo típico; así que yo me fuí por mi cuenta a anadar por el Sena, ver lo que quería ver y esperar que llegara el mediodía para que me llamara Jean (mi amigo parisino) y pasar la tarde con él. Por la mañana increíble, buen tiempo, vi el ayuntamiento, la Cité, el Louvre (por fuera), los Campos Elíseos, la Torre Eiffel (sin subir) y mientras tanto se me acabaron las pilas de la cámara, así que lo siento no hay fotos. Vais a tener que hacer el esfuerzo y venir algún día a Paris conmigo; sé que no queréis, pero hay que hacer de tripas corazón.

Al rato descubrí que la batería del móvil se había acabado y justo en ese momento empezó a llover, pero no a chispear, sino un tormentón de primavera. Durante un momento odié París con toda mi alma.

Así que decidí ir a Sacre Coeur, que no lo conocía. Y allí subiendo la montaña como por arte de magia aparecieron los profesores con los que iba de viaje; así que cambié con Anja la batería del móvil, llamé a Jean y quedamos para dos horas después. Por increíble que parezca, cuando dejé de odiar París, dejó de llover. ¿Coincidencia? Yo creo que sí. Y bueno, eso, vimos Sacre Coeur, nos dimos una vuelta por Montmartre y me fuí de vuelta a la Torre Eiffel, donde estaban Jean y Ombeline, su novia.

Así que estuve con ellos toda la tarde fuímos al barrio latino, cenamos en una crepería, vimos París de noche (antes de las 20:30) y de vuelta a Alemania.

En fín, que me ha gustado un montón, que después de cuatro meses vovlí a ver a Jean y que ahora he entendido lo que me dijo mi madre cuando ella volvió de París.

En fin, lo dicho que tengo que volver ¿quién se apunta?

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