miércoles, 24 de febrero de 2010

Indecente

Por ahí circula un pequeño artículo o entrada de blog o lo que sea hablando de que una política española (Esperanza Aguirre o Mª Teresa Fernández de la Vega, depende de la versión) piensa que la actitud de algunos ciudadanos hacia la economía son indecentes, y por supuesto una respuesta más que merecida a la tontería que dijo sea la que fuera la que lo dijo. Básicamente la respuesta más que merecida fue que los indecentes son los políticos y que sin ellos viviríamos todos mucho mejor. Os escribiría la respuesta, pero ya os la he enlazado y os pondría las declaraciones de Aguirre o de la Vega, pero la verdad es que empiezo a creer que esas declaraciones nunca han existido (pero no creo que nunca hayan pensado algo así, aunque no lo hayan dicho en voz alta de lante de unas cámaras).

Hoy podría hablar de las tonterías que se leen en los periódicos o de los bulos que corren por la red (y si no que le pregunten a Ricky Martin y la historia de la nocilla que todos conocemos); pero oye, como me acaban de denegar otro puesto de trabajo para el año que viene (ojo, no beca, sino trabajo) y este lunes tampoco me han llamado de Murcia, pues tengo ganas de hablar de economía/trabajo/política. Ya sé que no es lo mío, que lo mío es la educación (Nota al pie 1), pero como ciudadano que vota (a veces) y paga impuestos (cuando trabaja, que últimamente es poco, y cuando compra en España, que últimamente es menos de lo que compro al extranjero) me preocupo por la situación.

Pues bien, como podéis leer en los enlaces que os he puesto y con los que coincido bastante. En mi opinión el mayor problema de España son sus (nuestros) políticos. Una panda de chupópteros que sólo buscan su beneficio propio. Mirad que yo a un político no le pido demasiado (ya no soy el idealista que solía ser): no le pido sinceridad ni honestidad (me puedo hartar de buscar que no voy a encontrar ni a un solo político sincero u honrado), no le pido que escuche a los ciudadanos (lo mismo de antes) y mucho menos le pido que trabaje por el bien de sus ciudadanos en vez de por el suyo propio (es que si se me pasara por la cabeza buscar a un solo político que lo hiciera, no podría dejar de reírme de mí mismo); lo único que les pido es eficacia (ya sabéis mi opinión sobre la cultura alemana, y la devoción que tienen los teutones por la eficacia, así que me la habrán contagiado, digo yo). Por eso cada vez que veo que algún político (o sindicalista, que vienen a ser lo mismo; a lo mejor hace tiempo no lo eran, pero hoy día sí lo son) nos critica a los ciudadanos, al pueblo, a los que cada día con nuestro trabajo (quienes tienen) sí hacemos algo por mejorar la situación (no como ellos), de verdad que me hierve la sangre.

Ya sé que no he dicho nada, y que esta entrada es un churro, sin ton ni son, con ideas deslabazadas y en la que la coherencia y la cohesión brillan por su ausencia. Pero tengo la cabeza en mil sitios, me han tocado las pelotas calentado y además estoy haciendo mil cosas a la vez, así que no me pidáis que ponga en orden mis pensamientos (además ¡qué coño!, esta entrada es más fácil de leer que el Ulises de James Joyce).

Sed felices y si no lo sois, pues ¿a qué esperáis? Salid a partirle la cara a algún político ineficaz... os meterán en la cárcel pero habrá merecido la pena. Además, si todos los que me leéis, mis contactos de Tuenti y Facebook y sus contactos y yo (que tampoco somos tantos) salimos a la calle y le partimos la cara a un político ineficaz (cada uno a un político diferente, que los ineficaces son ellos, no nosotros) el resto de los ineficaces dejarán la política por miedo y por fín tendremos una clase política en condiciones.

(1) Por cierto os recomiendo que le echéis un vistazo a esta web (gracias, Juanlu), no son ni más ni menos que docentes reales (no pedagogos, ni políticos, ni inspectores de educación, ni la madre que los parió) hablando de algo que entienden, que es la práctica docente y los problemas que profesores y maestros tenemos. Os digo, no son periodistas, ni políticos, son profesionales hablando de su profesión, si no estáis interesados en el tema pasad, pero si os ponéis a leer no esperéis tonterías del tipo que se pueden leer en el manual del CAP o teorías pedagógicas; se habla de situaciones reales y soluciones reales a problemas reales, no se habla de la motivación de los alumnos ni de la multicultralidad en las aulas, se habla de enseñanza y de aprendizaje, sin pegos ni tonterías (aunque alguno al que no le entienden ni en su casa, pero la mayoría son bastante claros).

PD: ¡Por Dios! ¡Qué entrada más larga! ¡Qué infumabilidad!

PD 2: Si has llegado hasta aquí eres un campeón, anda, echa una firmita para que el resto lo sepamos...

No hay comentarios: