lunes, 10 de enero de 2011

Pasivo a más no poder

¡Menudo añito que llevo de pereza y pasividad!

Ya levamos diez días de este 2011 y ésta es la segunda entrada que escribo y eso es porque me estoy obligando (bueno, y porque tengo mil millones de cosas que hacer y no tengo ganas de buscar grupos de facebook, claro).

Como ya sabréis os escribo desde Schwäbisch Hall, ya ha tenido lugar la vuelta a la rutina... a pesar de lo poco rutinario que va a ser el mes de enero entre la búsuqeda de piso, las deformaciones (mucho mejores que las formaciones ¡dónde va a parar!) y las evaluaciones (una cosas que hacemos en el insitituto para no aburrirnos en enero). Pero eso, que ya hemos vuelto a las clases, y hemos empezado por la puerta grande, haciendo exámenes en dos clases y devolviendo los exámenes corregidos durante las vacaciones a otras dos clase; devolución con "bronca" y test de conjugación para la próxima semana incluidos por las notas bajas, por supuesto (lo que me recuerda que unos alumnos se han sorprendido cuando les he felicitado el año... se ve que mi imagen de profesor duro y borde por fin va tomando forma).

Y bueno, poco más que contar. Que es una pena enorme que se hayan acabado las vacaciones, pero como yo ólgüeis lúc on de brait said of laif, pues al final acabaré por alegrarme de estar aquí, por cosas como encuentros totalmente casuales ayer en los servicios de Barajas y la estación de Bad Canstatt o las risas que me he echado hoy con mar y Mercedes.

Ale, sed felices.

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