miércoles, 7 de noviembre de 2012

Dickens feat. la actualidad



Como filólogo he tenido que leer a Dickens. Como persona a la que le gusta leer he disfrutado leyendo a Dickens. Quienes le hayáis leído recordaréis las escenas del orfanato de Oliver Twist.

Oliver Twist o la literatura del siglo XIX en general. Los Miserables, David Copperfield, o incluso los Episodios Nacionales (que me avergüenza decir que no descubrí hasta esta primavera) nos pueden parecer muy lejanos o incluso exagerados, pero creedme cuando os digo, que no lo son para nada, que hoy día, en nuestras puertas, en nuestras calles y en nuestros Ikeas hay más de uno y más dos.

Hoy he leído un artículo que me ha llegado por casualidad, en un comentario de un amigo en facebook. Comentario a la noticia de los iPads de los diputados. Comentario que reproduzco a continuación:
"Sí digo que los diputados necesitamos disponer de ese dispositivo, para cosas tan esenciales en nuestra función como recibir convocatorias, consultar archivos, comunicar con otros diputados o contar lo que hacemos" 
Mire usted, señor. Yo tengo un iPad. Un capricho, guste o no. Para hacer todo eso que usted dice le valdría, si me apura, con un teléfono con conexión a internet. Pero no seamos tampoco miserables. Concedamos que, obviamente, necesitan algún tipo de dispositivo más flexible para trabajar. Desde luego una tablet no, ya que es un cacharro bastante bastante incómodo para cualquier aplicación ofimática. Pero venga, volvamos a conceder que una tablet. Un iPad? Saben sus señorías que hay tablets que cuestan una cuarta parte y van igual de bien para esas labores?

Cada uno de sus iPads nos cuesta a los españoles, como poco, unos 400€ (menos el descuentito que hayan podido negociar con Apple). Y ustedes los pierden o los 'pierden'. Ayer leía un artículo sobre familias que van a almorzar a Ikea después de las 5 porque hay un precio especial a partir de esa hora, y 10 albóndigas cuestan 1 euro.

Se dan ustedes cuenta, señores hijos de la grandísima puta, de que el pueblo se está muriendo de hambre mientras ustedes se dedican a indignarse porque no les reponen sus caprichos? Sólo les deseo dolor, muchísimo dolor. A nivel físico y emocional. Dolor tan insoportable que no puedan aguantar su piel ni su alma.
Y el artículo del que habla, el que  me recuerda a Oliver Twist es éste.

Gracias Juanlu, por los enlaces a las dos noticias.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que conste que estoy de acuerdo con el asco y la desesperación que me produce el hijodelgranputismo que campa a sus anchas en la política española, que conste que soy perfectamente consciente de que la necesidad está haciendo estragos en España y que nos encaminamos al realismo literario del XIX, pero esto del IKEA es de "La gente de Bart" totalmente, y no, no me recuerda en absoluto a Dickens. "Por 5,80 euros cenamos los tres". Claro. Y yo por 5,80 euros les hago la cena y el desayuno del día siguiente EN CASA. Y a los seis les hago albóndigas por 8 euros y me sobra para repetir al mediodía siguiente. Lo que pasa es que nos gusta tantísimo el mamoneo que por tal de comer fuera, pues comemos hasta en el IKEA. No tenemos un duro, pero en el IKEA nos sale barato y así matamos dos pájaros de la misma pedrada: nos tiramos el pisto y sacamos lágrima fácil. ¿Cómo va a recordarme salir a comer en plan cutre extremo, pero salir por encima de todo, a no tener para chupar ni un cartón en el invierno británico? :_D

Anónimo dijo...

Sé que es una opinión un poco dura, pero es que la gente me toca las narices como no te imaginas. Tengo una amiga con un hijo adolescente que se vio en la calle de un día para otro por circunstancias terribles que no viene al caso contar. En la calle, con una mano delante y otra detrás, sin familia, sin nada. ¿Qué hicieron? Lo primero, irse a comer por ahí, para que se les pasara el disgusto, sin saber dónde iban a pasar la noche. Luego ella ha trabajado hasta de stripper para poder pagarse una habitación que ocupar con su hijo, pero no te creas que dejó de fumar o de salir de copas los fines de semana. Es una luchadora totalmente y jamás ha ido de víctima, yo la admiro 100%, pero habría sido hipócrita llamar al periódico o a la tele para contar su historia yendo de pobrecita contando cómo tuvo que trabajar enseñando las tetas para salir del atolladero y poder seguir pagándose el tabaco.

Chente dijo...

Morti, te copio tu respuesta

Anónimo dijo...

Hola! soy una estudiante de segundo de bachillerato, y en estos momentos estoy haciendo 'treball de recerca'. Es una comparacion del sistema educativo español con el de alemania , y si seria viable instaurar el sistema educativo aleman en españa. Me seria de gran de ayuda si te pudiera hacer una entrevista, si puedes hacerla o me puede dar algo de información de la educación alemana , mi email es : esthergar_almacelles@hotmail.com