lunes, 21 de enero de 2013

347 días - A Song of Ice and Fire

En los últimos 347 días he hecho muchas cosas, entre ellas leerme los cinco libros publicados hasta ahora de  Canción de Hielo y Fuego (en los que se basa la serie de Juego de Tronos). ¿He tardado demasiado tiempo? Sin duda alguna.

Pero no creáis que he tardado porque no me hayan gustado los libros, de hecho me han gustado mucho. Se nota que su autor sabe lo que hace, sabe perfectamente donde parar un capítulo para que quieras seguir leyendo, además como cada capítulo está contado desde el punto de vista de un personaje (eso no significa que el personaje sea le narrador, aunque el narrador es en tercera persona, el personaje que toque es el protagonista y por tanto todo gira en torno a él) hay varios frentes abiertos que se entrelazan y si no fuera porque cada libro tiene más de mil páginas de media, me los habría leído de una sentada... o no.

A pesar de habérmelos leído en inglés (lengua que debería dominar mucho mejor de lo que lo hago), son unos libros relativamente fáciles de leer, prueba de ello es que sólo me habré leído un tercio del total estando exclusivamente leyendo. ¿Qué quiero decir con esto? Si leéis las entradas entre el 8 de febrero, que me los empecé, y ayer, que me los terminé, seguramente lo que más hay son entradas de viajes. Pues eso es lo que quiero decir, que la mayor parte me la he leído mientras iba en el tren o el avión o esperando en la estación o el aeropuerto, rodeado de gente que iba hablando y estando pendiente de no pasarme la parada. Por eso cuando me compré el quinto libro en amazon y me llegó uno grande de pasta dura, lo primero que hice fue comprarme otra edición en pasta blanda (lo que me recuerda que tengo que revender el de la pasta dura ¿a alguien le interesa por diez euros más gastos de envío?).

Pero no siempre son los libros interesantes. Por ejemplo durante el primer y parte del segundo libro cada vez que la acción se trasladaba Essos o a Winterfell (sobre todo después de que Catelyn saliera) me aburría soberanamente, pero luego vi que simplemente estaban introduciendo una trama que después mejoraría mucho.

Pero entender la trama tiene ciertas complicaciones (no son dificultades, pero hay que estar atento): personajes y lugares.
Los lugares. Es un mundo ficticio, aunque con algunas similitudes con Europa, por ejemplo, cuando hablan de Dorne no puedo dejar de pensar en Andalucía, no la Andalucía de verdad, sino la que los europeos se imaginan desde el siglo XIX, la que nosotros nos imaginamos cuando hablamos de Medina Azahara; cuando hablan de Essos y nombran a los personajes oriundos de allí, pienso en Turquía; cuando vemos lo que hay más allá del muro y los personajes que viven allí, me vienen a la mente Escandinavia y los Vikingos. Los mapas que hay al principio de cada libro ayudan, pero aún así es imposible no perderse o estar continuamente volviendo al principio para ver dónde se desarrolla la acción.
Hay una cantidad enorme de personajes, a los que además, como en la vida real, no siempre se les llama de la misma forma, a veces por el nombre, otras por el apellido, otras por el mote, etc. eso es un mérito increíble por parte del autor, controlar a tanta gente y no caer en contradicciones, pero también te hace estar pensando continuamente "¿quién coño es este tío y de qué me suena su nombre?" y si encima eres despistado, como yo, pues complicación añadida.

Y hablando de personajes, algo que me sorprendió gratamente al principio es que los personajes no suelen ser planos, es muy difícil separar entre buenos y malos.
Hay poca gente a la que no le guste Ned Stark y casi nadie diría que es malo; y no creo que haya nadie a quien le caigan bien Viserys o Joffrey, pero aparte de esos tres personajes (y los Bolton y poco más), el resto pueden caer bien o caer mal. Por ejemplo Cersei a mí me cae como el culo, la odio y cuando la maten (porque aquí matan hasta al apuntador) me va a encantar, pero sé que hay gente a la que le encanta; Catelyn me gustaba (al principio no, luego sí, y después vuelve a no gustarme), pero hay gente que no la traga. Y luego hay una constelación de personajes que no sé si me gustan o no porque no sé de qué pie cojean: Theon Greyjoy, Melissandre (que al principio no, y luego un poco), Varys. Mis favoritos sin ninguna duda son Tyrion y Arya, aunque si algo he aprendido leyendo los libros es que es mejor no cogerle demasiado cariño a ningún personaje.

No quería empezar a ver la serie hasta que no me hubiera acabado los cinco libros; pero por avatares del destino, este fin de semana he visto los cinco primeros capítulos, sin embargo apenas me quedaban cien páginas por leer (¡y menudas páginas!), así que puedo estar contento.

Ahora a esperar a que salga el sexto, ojalá no le de un infarto a GRR Martin antes de acabar.

Y mientras tanto ya tengo bastante material para futuras entradas...
... más todo lo que tengo en el ebook.

1 comentario:

Rafael Carlos dijo...

Buena reseña ;). Yo estoy un poco paradete por falta de tiempo comenzando el quinto libro.

Lo de los personajes es para mí una batalla perdida ya, la mayoría los olvido, y como leo en el Kindle, da pereza tirar para atrás a buscarlos. Además sí que será contradictorio el gusto por los personajes, pero coincido en Catelyn como "venga ya!" y en Tyrion y Arya como dos de los grandes (y ambiguos). También añadiría a Davos, como el personaje que con mayor nivel de sosería me ha llegado a encantar, y, como dinamita a punto de explotar (no spoilees, porfa), Stannis.

Ned cae bien, pero... en fin, aquí se dice todo (SPOILER ALERT) --> http://www.buzzfeed.com/donnad/introducing-stupid-ned-stark

En fin, libros más que comentables, como ya ha ocurrido alguna vez :)

Bracines!