martes, 14 de mayo de 2013

Ensaladilla rusa

El otro día estuvieron aquí de vista Kitaun, Carabanchelero, Tudelaner y Mire. Hizo un tiempo estupendo, así que nos fuimos al lago de barbacoa, cual alemanes que lo flipan porque sale el sol. Además después de haber vivido en este país casi cinco años, yo mismo soy el más teutón de los teutones. Pero esto viene a cuento de que para la barbacoa se les ocurrió comprar patatas para hacer patatas asadas y salieron buenísimas... pero sobraron un montón. Así que ayer me hice una tortilla que me supo a gloria, pero aún así me seguían sobrando patatas.
Que curioso que la primera foto no tenga nada que ver con la  entrada
Así que decidí hacerme una ensaladilla rusa, que iba a hacer el chiste de que es más española que El Quijote (que, por cierto, si no lo habéis leído, no sé a qué estáis esperando); pero investigando para saber cuánto tiempo hay que dejar hirviendo las patatas me he enterado de que sí, que es de origen ruso. Se la inventó (si es que en cocina se puede decir que alguien ha inventado algo) un cocinero llamado Olivier en el restaurante Hermitage de Moscú, por eso en algunos países se llama Ensalada Olivier.

Una de las características más importantes de la ensaladilla rusa es que es como el parchís, en cada casa se juega de forma diferente. Los ingredientes básicos son patatas y mahonesa (a mansalva) y por lo demás a echarle imaginación. La receta de mi madre (y como lo que sé de cocina me lo enseño todo ella, se puede decir que mi receta también) tiene patatas, mahonesa, pimientos asados (rojos) y atún. Creo que alguna vez también le ha echado guisantes, maíz o zanahoria, pero vamos a lo sencillo.
Pimientos que desconciertan a Frau Miau y mahonesa que pone en peligro mi pasaporte :P
Lo primero es hervir las patatas. Os diría cuánto tiempo hay que dejarlas hirviendo, pero en mi pequeña investigación cibernética no me lo dejaron claro y las he dejado demasiado tiempo, así que a la hora de partirlas estaban muy blandurrias. Una vez hervidas, se pelan (que la piel se cae casi sola) y se parten en tacos.
Piensa en la soledad de la patata (hervida y pelada)
En España no hago la compra, la hacen mis padres. Vamos, si me mandan a comprar el pan o hace falta leche o azúcar, bajo al supermercado, pero la compra semanal, la de verdad la que aquí tampoco hago nunca, esa la hacen mis padres, así que no sé lo fácil o difícil que es encontrar un bote o una lata de pimientos asados. Pero aquí en Alemania o yo soy el más torpe del barrio (que es muy posible) o no hay manera de encontrarlos, pasillo para arriba y pasillo para abajo hasta que los he encontrado en la sección de "anipasti". Los pimientos se cortan en tiras o en cuadros y se le echan las patatas, tal que así.
Los trozos amarillo oscuro es que en Alemania es imposible o casi encontrar  pimientos asados solo rojos.
Bueno, ya hemos hecho la parte más difícil: hervir las patatas y encontrar pimientos asados (o algo parecido) en el supermercado de al lado de casa. Si vivís en España lo de los pimientos está tirado. Ahora sólo falta echar todo lo demás, es decir atún y mayonesa, y removerlo. En este caso yo también he echado huevo duro, pero no porque forme parte de la receta de mi madre (aunque en algunos sitios de internet pone que es importantísimo, casi más que las patatas), sino porque o los uso o se me ponen malos. Y una vez que lo tengamos todo removido, lo metemos en el frigo y lo dejamos enfriar.

¡Que aproveche!

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