domingo, 26 de mayo de 2013

Pasado por agua y en el DB Lounge

Hoy es domingo, estamos a finales de mayo, en Córdoba disfrutan de la Feria, son las once de la noche y hace un rato estaba hablando con mi madre. Parte de nuestra conversación (una parte muy pequeña de una conversación muy larga... o lo normal de larga, depende del punto de vista) fue la siguiente:

- Y ¿allí ya es de noche?
- Aquí es de noche desde el viernes.

Como viene siendo habitual, este fin de semana me he ido por ahí de picos pardos, he estado en Hannover y Celle con Carabanchelero, Kitaun, su novio (que ha venido a visitarla), Mire y Dave y además de vernos y de ponernos de comer hasta donde la espada pierde su casto nombre (por cierto, he vuelto al gimnasio después de casi tres meses sin pisarlo, no sé como lo he hecho, pero en estos tres meses ni he engordado ni he adelgazado, sigo pesando lo mismo) lo que más hemos hecho ha sido mojarnos. 

Estamos a finales de mayo y la gente a vuelto a encender la calefacción. Y eso que yo no soy el típico que pone la calefacción a toda potencia para estar en su casa en maga corta, prefiero llevar dos camisetas, el pijama y una bata antes que encender la calefacción (vamos, que me cuesta un poquito abrir la mano para soltar un euro). Y encima hoy yendo a la estación para volver a mi casa he descubierto que las zapatillas que tenía puestas tienen un pequeño agujerito en la suela (es lo que tiene ser supinador, que se me desgastan las suelas por el borde de fuera en la parte del talón), así que cuando he llegado a mi casa se podía hacer una sopa con lo que habría salido al estrujar los calcetines.

Y en esas estaba en la estación de Hannover, preocupándome por estar mojado y por el tiempo que hacía y por la mala leche que me entra con la lluvia (me da igual que haga - 20 °C, me da igual que nieve o que haya viento, pero la lluvia no la soporto) cuando de repente recordé mis objetivos de año nuevo y me vino a la memoria que hará cosa de un mes me llegó una BahnCard (como la tarjeta del Club DIA, pero de la Renfe alemana) nueva, verde en vez de roja con la maravillosa inscripción Bahn Bonus Comfort. No sé muy bien por qué, pero conociéndome seguramente un día me puse a trastear en la página web de la Deutsche Bahn y la pedí sin saber muy bien lo que hacía. 
El caso es que tenía una hora para estar estación arriba estación abajo y con el tiempo como estaba no me planteaba salir a darme una vuelta, así que dije "por probar que no quede". Y lo que estaba siendo un día de mierda se convirtió en todo lo contrario cuando entré en el DB Lounge, o lo que es lo mismo la sala reservada para los que viajan en primera donde hay bebidas y periódicos gratis y sillones cómodos para esperar a que salga tu tren... para los que viajAN en primera y para lo que tenEMOS una BahnCard verde sin saber muy bien por qué (aunque a lo mejor influye el haber cogido tanto el tren que a estas alturas ya le habré pagado la carrera a los hijos de todo el consejo de Administración de la Deutsche Bundesbahn y eso que seguro que estudian en universidades privadas).
Ahora es verde porque el tren es ecológico, no porque me regalen chocolate caliente cada vez que paro en Hannover
Vale, después de escribir la entrada lo he comprobado. Sí, me mandaron la tarjeta Bonus Comfort porque he acumulado más de 2000 puntos en menos de 12 meses, lo que también me da una ligera idea de por qué me cuesta tanto ahorrar a final de mes.

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